La decisión también afecta a empleados federales, contratistas, a algunas personas que no son ciudadanas estadounidenses y están en una frontera terrestre de Estados Unidos, a profesores de preescolar e instituciones médicas certificadas por Medicare y Medicaid.
La Administración Biden anunció el lunes que estaba poniendo fin a la obligación de vacunarse contra el COVID-19 para los viajeros internacionales, algunas personas que no son ciudadanas de Estados Unidos y se encuentran en una frontera terrestre del país, empleados federales, contratistas, profesores de preescolar e instituciones médicas certificadas por el Medicare y Medicaid.
La medida entrará en vigor al final del 11 de mayo, la misma fecha en que llega a su fin la emergencia de salud por la pandemia, indicó un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
En los próximos días serán publicados más detalles sobre el fin de los requerimientos, precisó la nota.
La Casa Blanca subrayó que los requerimientos de vacunación habían garantizado la seguridad de los trabajadores en áreas fundamentales como la salud pública y la educación, al protegerlos a ellos y a la población a la que sirven.
“El Gobierno federal puso en práctica de manera exitosa los requerimientos para su fuerza de trabajo de una manera que llevó las vacunaciones hasta el 98%”, precisó la declaración.
Añadió que fue necesario establecer requerimientos para ciertos viajeros internacionales con el objetivo de “hacer más lenta la transmisión de nuevas variantes [del virus] que entraban al país y permitirle al sistema de salud administrar de manera efectiva los cuidados de salud, si se veía enfrentado a un aumento de los casos y las hospitalizaciones”.
La Administración Biden anunció en 2021 los requerimientos de vacunas para “promover la salud y la seguridad de personas y la eficiencia de los lugares de trabajo, mediante la protección de sectores vitales de nuestra economía y población vulnerable”, precisó la declaración.
El Gobierno indicó que desde enero de 2021, las muertes por COVID-19 han declinado 95% y las hospitalizaciones han caído casi 91%.
Precisó que a nivel mundial, las muertes por COVID-19 están en su punto más bajo desde el comienzo de la pandemia.
“Después de un esfuerzo de todo el Gobierno que permitió que un récord de 270 millones de estadounidenses recibieran al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, estamos en una nueva fase de nuestra respuesta” en comparación con el momento en que fue necesario establecer los requerimientos, indicó la declaración.
Fuente:Telemundo.com
